Vivir en el Mediterráneo tiene sus privilegios, no os descubro nada nuevo. Nuestro clima es excepcional, pero también estamos notando el conocido cambio climático y estamos teniendo muchos más días de calor al año, por lo que es importante protegernos tanto del calor como de los rayos nocivos del sol. Por lo tanto, elegir los árboles para nuestros jardines, tanto privados como públicos, es una labor importante.
Debemos ser conscientes de que la mejor opción pasa siempre por elegir especies de la zona climática en la que vivimos, y en Soluciones Ambientales Castellón, como especialistas en gestión ambiental, podemos ayudarte a elegir las especies más adecuadas para el jardín que quieras crear. En este post vamos a ocuparnos de los árboles, dejando arbustivas, aromáticas y otras plantas para siguientes publicaciones.
Así que, a continuación, te queremos contar cuáles son las mejores especies de árboles de sombra para el Jardín Mediterráneo:
Algunos de los árboles “mediterráneos” que podemos encontrar son los siguientes: algarrobos, pinos piñoneros, cipreses, almeces, moreras, jacarandas o mimosas, además de especies frutales como olivos, limoneros, naranjos, higueras, caquis (Palo santo), nísperos y granados.
Sabiendo de antemano que necesitaremos sombra y teniendo muy presente el clima, a continuación os explicamos algunas especies que podemos escoger para nuestros jardines:
- El olivo: se trata de un árbol fuerte y con gran resistencia, capaz de resistir unos 7°C bajo cero en inverno y largas sequías propias del verano. Es de crecimiento lento, pero tiene hoja durante todo el año, lo que nos proporcionará siempre sombra. Además, tiene una gran ventaja, es longevo y, como sabes, es muy resistente a las inclemencias climatológicas.
- La higuera: un árbol muy útil para proyectar sombra y que, además, soporta todo tipo de suelos. Resiste altas temperaturas y heladas, aunque necesita un mínimo de humedad. Es de crecimiento rápido y de follaje caduco, pero es longevo. A la hora de elegir higueras en los jardines, habremos de tener en cuenta que sus hojas desprenden moléculas irritantes para la piel, por lo que no es conveniente quedarse demasiado rato a su sombra.
- La jacaranda: una especie de tamaño medio pero muy resistente. Requiere de riego abundante, pero como compensación, su crecimiento es rápido y no precisa demasiado mantenimiento. Sus hojas son caducas y da unas bonitas flores azules o púrpuras.
- La morera: árbol mediano de hojas grandes y anchas. Es de hoja caduca y, en el caso de esta especie, es recomendable escoger variedades que no den fruto, ya que tienden a ensuciar el suelo.
- El algarrobo: en zonas de poca pluviosidad, un árbol muy valioso para dar sombra. Es resistente y de desarrollo lento, pero de hoja perenne.
- El pino piñonero: en estado adulto, su copa de sombrilla lo hace perfecto para dar sombra. Es resistente y soporta tanto las heladas invernales como la sequía. Al ser perennifolio se mantiene verde todo el año, pero es de crecimiento lento.
- La mimosa: se trata de un árbol ornamental de tamaño medio muy popular, aunque, como curiosidad, ¡es realmente un arbusto! Crece deprisa y puede alcanzar los 8 metros de altura. Es de hoja perenne y de clima cálido, aunque es bastante resistente al frío.
- El almez: árbol caducifolio de copa redonda y ancha, por lo que genera buena sombra. En la zona de levante se le conoce como “lidonero” o “lledoner”. Resiste bien tanto la contaminación como la sequía, pero no aguanta bien el frío.
Otros árboles a tener en cuenta para generar sombra son los plátanos de sombra, el sauce, el álamo y el fresno:
- Plátano de sombra: árbol de crecimiento rápido y de copa amplia. Soporta bien la atmósfera de las grandes ciudades, y es resistente tanto a la sequía como a las heladas, además de ser longevo. Se trata de una especie muy utilizada en los parques románticos del siglo XIX. Como inconveniente, su polen causa alergias y malestar a una cantidad importante de personas, un factor muy a tener en cuenta.
- Sauce: árbol caducifolio y poco longevo. Necesita humedad, por lo que requiere de riegos regulares, aunque prospera en toda clase de climas y suelos. Estéticamente es uno de los árboles de sombra más bellos que hay.
- Álamo o Chopo: su copa alargada lo hace ideal para dar buena sombra. Sobre todo porque suele plantarse a modo de bosque y generar así amplios espacios de sombra. Esta especie caducifolia es de tronco fino, pero fuerte y resistente, y de crecimiento rápido. Crece en suelos frescos y húmedos, por lo que tiene una resistencia moderada a la sequía.
- Fresno: un árbol caducifolio de gran altura y de copa amplia y redondeada. Es muy resistente y de fácil cultivo.
